¿Efecto tiburón o falta de interés?
El otro día en Microsiervos hicieron mención a algo que comentó PJorge en su día, acerca del "tiburón" que acecha a las series en determinadas temporadas.
No obstante, creo que hay otro factor que también debe tenerse muy en cuenta en algunas series y que es "la completa falta de interés en la misma".
El ejemplo más claro está en Las Chicas Gilmore. Si no has visto las cinco primeras temporadas no sigas leyendo.
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¿Sigues aquí? Bien. Si le preguntas a cualquier seguidor de la serie sobre qué era lo que más esperaban de ella, prácticamente todos te dirán que "Lorelai y Luke estén juntos". Entonces llega el último capitulo de la cuarta temporada, 88 episodios mordiéndonos las uñas y por fin, el ansiado momento se ve cumplido (con despelote de Kirk incluído).
¿Y ahora qué? ¿Qué puedo esperar de esta serie? Ya por mucho que intenten darle la vuelta a la tortilla, crear tramas paralelas o enfrentamientos entre sus personajes, nada volverá a ser lo mismo. Lo que los espectadores queríamos, ya lo hemos tenido. Y nada, ABSOLUTAMENTE NADA, puede superar el primer beso entre Luke y Lorelai. Sabes que Las Chicas Gilmore acabará algún día, y sabes por lógica que ellos tienen que acabar juntos, ya que cualquier otro final sería absurdo. La serie ya no puede dar mucho más juego. Comienza a perder interés.
Un caso opuesto, es el de One Tree Hill. Esta historia de adolescentes enamoradizos tiene un gran punto a su favor: El número de protagonistas que tiene, y lo bien que te llegan a caer todos ellos. Tu no puedes saber como va a acabar el día de mañana la serie. ¿Eligirá Lucas a Brooke o a Peyton? ¿Nathan y Haley estarán juntos? ¿Y qué sucede con Mouth? ¿Conseguirá el amor de Brooke? ¿o tal vez el de Rachel? Todo es posible, y prácticamente cualquier combinación puede entrar en las quinielas.
Por cierto, estoy esperando a tener un poquito de tiempo para meterme de lleno con Friday Night Lights.
¡Que viva el folleteo adolescente!